Así como si nada llegó diciembre y con ello todo lo que significa el fin de año. Navidad, año nuevo, fiestas de fin de año y para mi cocinar, cocinar y cocinar. Este año con el dolor de mi alma no pude ir a Chile a ver a mi familia, así que será otra navidad en el hemisferio norte y con frío, por lo que mi postre para esta navidad será definitivamente algo calórico y con muchas castañas, como bien dice la tradición.
Tenía unas latas de crema de castañas del año pasado de cuando estuvimos en Francia y decidí darles un uso, causó tanta sensación este postre inspirado en el Mont Blanc, como el que hice el año pasado que terminé vendiendo un par y regalando otro en distintos formatos y por los comentarios que me llegaron me imagino que a todos les gustó.
Tiene muchas castañas, en todos sus formatos, así que es intenso y delicioso a la vez. Quizás en Chile a estas alturas del año con unos 35ºC no sé si es el mejor postre navideño, pero pueden guardar la receta o si son como mi mamá o mi abuela que aman las castañas lo pueden hacer cuando se les dé la gana.
Yo lo hice con muchos elementos, con crema de limón, con un crujiente de chocolate y castañas, mousse de castañas y un cremoso, lo cual es bastante. Así que si no tienen ganas o el tiempo, pueden hacer solo el mousse con la base y quedará igual de rico. Yo usé este molde, pero pueden usar el que quieran.