Otra semana más en cuarentena y quizás cuantas más quedan, mucha incertidumbre y bastante estrés, pero al mal tiempo, buena cara dicen por ahí y yo me la he pasado horneando y cumpliendo mis pendientes y algunos proyectos que tenía en mente y siempre los postergaba. La receta de hoy de hecho es una receta que quería probar hace mucho tiempo, el año pasado fuimos a pasar Navidad a París, lejos mi cuidad favorita y obviamente lo que más hicimos fue comer.
Fuimos a Circus Bakery, una panadería que abrió hace unos años, pero que no existía cuando nosotros vivíamos ahí y había escuchado muy buenos comentarios y al entrar el olor que había ni se los explico y compramos entre varias cosas una Galette de manzana con limón que nos comimos en la vereda afuera con frío, pero con un placer que no les puedo explicar.
Así es como inmediatamente la anoté en mi lista de favoritos de todos los tiempos y volví a la panadería a ver como la hacían, tienen la cocina abierta, así que me pedí un café y me quedé mirando unas horas (si lo sé, estaba en París y en vez de pasear afuera, estaba mirando como hacían la galette) pero es que estaba demasiado rica.
Intenté replicarla, no quedó exactamente como recuerdo, pero puede ser el factor París, jaja, les dejo mi receta y seguiré preparándola hasta que quede lo más similar a mi recuerdo.