No soy una conocedora del ruibarbo, para nada, ya que en Chile no se consigue mucho, pero cuando llegó la primavera en París el ruibarbo empezó a aparecer en todos lados y es tan tan lindo que no me pude resistir. Había visto en internet unos hermosos pies con ruibarbo y tenía muchas ganar de hacer uno así (debo decir eso sí, que ahora que lo hice me sentí como una obsesiva compulsiva haciendo el decorado)
No me quedó tan perfecto como los que estaba intentando imitar, pero igualmente me gustó el resultado. Dejando de lado el decorado de TOC (trastorno obsesivo compulsivo) hacer el pie en sí es super sencillo.
Como nunca había siquiera probado el ruibarbo y para mí parece más una verdura que una fruta no sabía que esperar del sabor, pero había leído que es bastante dulce y un poco ácido, Efectivamente es así, es super dulce. Tanto así que la próxima vez que cocine con ruibarbo o haga un pie como éste no le agregaré mucha azúcar, por que no lo necesita.
Para la decoración usé un pelador de verduras y corte la parte rosada exterior del ruibarbo, los corte en pedazos del mismo largo y los sumergí en agua con azúcar para que se cociera y quedarán blandos, no es necesario que hagan esta decoración en todo caso. Pueden cubrirlo con la masa de pie o hacer un crumble que debe quedar muy rico. Pero si quieren hacerla así les recomiendo tener mucha paciencia y elegir los ruibarbos que estén más bonitos.
Yo lo decoré con ruibarbo, pero si quieren pueden decorarlo con la misma masa, tendrán que hacer un poco más de la receta de la masa y cuando metan el pie al horno lo meten con la masa encima y le ponen un papel alusafoil para que no quede muy café y parezca quemado.