No les voy a mentir, esta torta es hecha de puras sobras de otras tortas, básicamente con el mousse que me sobró cuando hice los éclairs de frambuesa y los corazones de rosas, me había quedado mucho mousse entonces lo puse en otros moldes para no botarlo y llegó un punto en que mi congelador estaba lleno de bolitas y restos de otros postres, así que los decidí juntar todos en un postre y quedo buenísimo.
Si es que no tienen estas sobras como yo, les dejo acá la receta para que se animen a hacerla, es super sencilla y la combinación de colores me encantó y los sabores también quedan muy bien, son bastante sutiles los sabores, yo cuando la serví agregué unas frambuesas y frutillas frescas que le daban más dulzor y un toque de frescura.
Siempre en los postres lo ideal es tener un elemento suave como un mousse, algo frutal, un crujiente así que le agregue las pelotitas de chocolate blanco de Valrhona que son crujientes y quedó totalmente balanceado. Espero que se animen y la preparen y que además se den cuenta que cuando hacemos postres lo que sobra se puede guardar muchas veces para sacarnos de apuros e incluso preparar un postre qeu parece increíble y fue solo armado mientras hacía pan sacando los restos del congelador.
1 Comentarios
Simplemente «sublime»