Como se deben haber dado cuenta, amo las tartas, siento que es una especie de arte no valorado lo suficiente y ahora que el otoño llegó para quedarse y está haciendo más frío, no se me ocurre nada más ideal que llegar a la casa a hornear una tarta y después comerla tibia recién salida del horno con un tecito. El panorama ideal en mi opinión para esas tardes frías. Así que decidí hornear una tarta de peras pochadas al té chai.
Esta receta no es mía, se la vi a Zoe Bakes que tiene un instagram maravilloso donde muestra paso a paso sus recetas y vi esta y no me pude resistir, así que si no la conocen les recomiendo que la empiecen a seguir inmediatamente.
Es una tarta de peras pochadas en té chai y una crema frangipane de almendras (todo muy francés) terminando con la crocancia de las almendras laminadas encima. Como esta tarta tiene la elegancia de la pastelería francesa, pero además es muy sencilla de hacer es ideal para una celebración o para comerla por que sí, ya que es demasiado deliciosa.
Cuando la cociné, duró una hora, entre que le saqué algunas fotos y nos la comimos, por que tibia es demasiado rica. Vino Lisa, una amiga danesa que vive cerca nuestro y probablemente olío la tarta y llegó a comer, jaja, les juro literalmente llegó cuando la saqué del horno. Le tuve que decir que me tenía que esperar a que le sacara unas fotos y después la podíamos disfrutar.
Desde ese día que Lisa pasa todas las semanas para ver si estoy sacando algo del horno.
1 Comentarios
que ricoooo!!! mándamela desde allá mejor, jamás me quedaría tan hermosa !