En Francia es una tradición para el día de los reyes hacer una galette de reyes y adentro de ella ponen un pequeño símbolo de porcelana que al que le toca se convierte en rey o reina por la noche, es una tradición muy especial y que además siendo un país tan bueno para la pastelería se vive mucho.
Acabamos de volver de pasar el fin de año en París y volví muy inspirada y lo que más quería cocinar era mi propia galette, ya que a cada panadería o pastelería que íbamos había una y un aroma que no les puedo explicar, decidí hacer una diferente a las tradicionales e hice una con chocolate, avellanas y gianduja y es ¡MARAVILLOSA! Si debo admitir que la forma no me quedo perfecta, pero yo quede contenta con el resultado y el sabor que es lo más importante se logró.
Con la yema y ayuda de un pincel esparcir sobre el círculo de la galette.
Rellenar con la crema de gianduja y luego con el frangipane de avellanas, dejar un borde para cerrar.
Cubrir la Galette con el otro círculo y pegar los bordes. Asegurarse de cerrar bien para que no se escape el relleno
